Muero en el abandono con la daga filosa del desprecio clavada a mitad de mi alma, sangro profusamente y tú… ¡dejándome morir en la espera que desespera por tenerte junto a mí!
Deseo ser el descubridor de los tesoros de tu vida, de tus tiempos y tus sueños para hacerlos míos, conocer el territorio prohibido de tus mañanas al cual me impides una y otra vez entrar.
¿Cómo es posible que ignores este mi sentir? Quiero ver tu rostro no con la rigidez de un no por saludo, sino con el gemir de tu sonrisa, de esa que me empapa de utopías y realidades pero que me hacen sentir vivo.
Anochece y yo… sumergido en el humo de mi cigarro que se escapa hacia el espacio donde anida la imagen de tu recuerdo eternizado.
Vivo entre las tinieblas de un corazón incomprendido e ignorado, mas hoy solo me queda por opción lanzar una plegaria al dios Eros y si esta no fuese escuchado por él y la respuesta no fuese pronta, no os preocupáis, que aun tengo por opción a Cupido y no es una amenaza… ¡Es mi promesa de lucha por ti!
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NOTA: INSPIRADA POR SOLICITUD
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