La batalla más importante de mi vida la he perdido, me declaro incompetente ante este reto que el destino ha impuesto.
Difícil de aceptar esta realidad que me paraliza e inutiliza. Por instantes experimento el doloroso vacio de estar sin ti, sin aquellas carantoñas que eran propias de nuestra relación y solo queda este triste corazón farabute que tiene la osadía de seguir amándote.
Te fuiste muy temprano de mi vida, dejándome sin ti… sin nada, todo te lo entregué y me quede en la nada de un amor estéril donde los caminos bifurcaron y tu amor murió.
Luché incansablemente por conservar este amor que crecía como hiedra en temporal de lluvias, y hoy mírame, destrozada, sin esperanzas, sin el más mínimo destello del deseo de vivir, de sonreír y de vivir plenamente.
Lo acepto, me convertí en codependiente, permití que mi felicidad dependiera de ti, si estabas a mi lado transformabas mis días con aquellos mensajes matinales diciéndome: TE AMO MI REYNA, y hoy, que ansío volver a saberte lo he perdido todo.
Aún suelo recordar aquellos ayeres donde como cascada aparecían los te amo, aquellas charlas interminables que planeábamos juntos una u otra cosa y donde no había nada mas importante, que el trabajar segundo a segundo de mi vida por hacerte feliz, oírte sonreír.
Va muriendo día a día aquel tesoro que aprisionaba una vez que lo había encontrado, y ahora solo soy una triste vagabunda que deambula por el mundo buscando aquel amor perdido en lontananza.
Renunciaste al hoy amor, por pensar en un mañana y en la grandeza de tus prejuicios sociales: si la gente me dice… si la gente piensa… si la gente se burla… ¡Dios mío! ¿Dónde quedó el amor que decías tenerme?¿De qué futuro me hablabas si ni tu ni yo sabemos lo que sucederá mañana? . Decidiste cerrar el libro de mi vida cuando mas bello escribía en el ¡Cuantas primaveras se convirtieron en inviernos!.
La luz que poseía mi vida se ha transformado en completas oscuridades donde no hay ni la mas mínima gota de luz que me ayude a salir de esta maldita depresión donde me hundo e inerte voy cayendo sin cesar, mas el deber me obliga a levantarme y disfrazarme con caretas de alegría transformándome en el mimo mas grande que jamás se haya visto. A todos oculto este mi dolor, estos mis sueños rotos y mis ansias de gritar para no volverme loca; quería enfrentar al mundo entero con las armas del amor, con la fortaleza que tú me dabas… De la mujer que conociste, solo quedan pequeñas partículas que algún día se volverán a unir, pero siempre has de estar en mis recuerdos por que fuiste el amor de mi vida.
¡Si el ave fénix tiene la capacidad de renacer, yo, también lo he de lograr!
Difícil de aceptar esta realidad que me paraliza e inutiliza. Por instantes experimento el doloroso vacio de estar sin ti, sin aquellas carantoñas que eran propias de nuestra relación y solo queda este triste corazón farabute que tiene la osadía de seguir amándote.
Te fuiste muy temprano de mi vida, dejándome sin ti… sin nada, todo te lo entregué y me quede en la nada de un amor estéril donde los caminos bifurcaron y tu amor murió.
Luché incansablemente por conservar este amor que crecía como hiedra en temporal de lluvias, y hoy mírame, destrozada, sin esperanzas, sin el más mínimo destello del deseo de vivir, de sonreír y de vivir plenamente.
Lo acepto, me convertí en codependiente, permití que mi felicidad dependiera de ti, si estabas a mi lado transformabas mis días con aquellos mensajes matinales diciéndome: TE AMO MI REYNA, y hoy, que ansío volver a saberte lo he perdido todo.
Aún suelo recordar aquellos ayeres donde como cascada aparecían los te amo, aquellas charlas interminables que planeábamos juntos una u otra cosa y donde no había nada mas importante, que el trabajar segundo a segundo de mi vida por hacerte feliz, oírte sonreír.
Va muriendo día a día aquel tesoro que aprisionaba una vez que lo había encontrado, y ahora solo soy una triste vagabunda que deambula por el mundo buscando aquel amor perdido en lontananza.
Renunciaste al hoy amor, por pensar en un mañana y en la grandeza de tus prejuicios sociales: si la gente me dice… si la gente piensa… si la gente se burla… ¡Dios mío! ¿Dónde quedó el amor que decías tenerme?¿De qué futuro me hablabas si ni tu ni yo sabemos lo que sucederá mañana? . Decidiste cerrar el libro de mi vida cuando mas bello escribía en el ¡Cuantas primaveras se convirtieron en inviernos!.
La luz que poseía mi vida se ha transformado en completas oscuridades donde no hay ni la mas mínima gota de luz que me ayude a salir de esta maldita depresión donde me hundo e inerte voy cayendo sin cesar, mas el deber me obliga a levantarme y disfrazarme con caretas de alegría transformándome en el mimo mas grande que jamás se haya visto. A todos oculto este mi dolor, estos mis sueños rotos y mis ansias de gritar para no volverme loca; quería enfrentar al mundo entero con las armas del amor, con la fortaleza que tú me dabas… De la mujer que conociste, solo quedan pequeñas partículas que algún día se volverán a unir, pero siempre has de estar en mis recuerdos por que fuiste el amor de mi vida.
¡Si el ave fénix tiene la capacidad de renacer, yo, también lo he de lograr!
No hay comentarios:
Publicar un comentario