Todo se paga en esta vida

Lenguas bífidas yacen sobre las faldas del cerro de Changata, serpentean lanzando veneno sobre aquellos sus enemigos más débiles y como testigo fiel el río balsas, las piedras en su fondo murmuran unas con otras llevando consigo la respuesta a tanta maldad ¡Ella es inocente de lo que se le imputa! Se dicen unas a otras, de pronto hace acto de aparición un pez diciéndole a la piedra azul ¿porqué no cree el en ella?



Piedra azul.- ¿Has visto como a un pordiosero se le convence con pan? A sí mismo pasa en este caso, el, debido a su falta de amor y sus incertidumbres fomentadas buscó respuestas donde jamás debió de haberlo hecho.



Serpiente.- Ese es el defecto del humano, ellos hablan solo por hablar, dios les dio muchas cualidades, la principal, la comunicación, pero desgraciadamente, su lengua suele ser mas venenosa que la nuestra, nosotras por lo menos llevamos con orgullo nuestra lengua, pues no la ocultamos.



Piedra azul.- Ella está sufriendo en demasía y nada podemos hacer para ayudarle, shh! Silencio, alguien se acerca, a callar todos que podemos ser escuchados.



Pez.- ¿Quién es?



Serpiente.- Es ella de quien tanto hablamos.



Piedra azul.- ¿Cómo la vez?



Serpiente.- Derrotada, desesperada e impotente, sobre su rostro se dejan ver muchas gotas de color de rio.



De pronto el Río Balsas que permanecía en silencio pero no dormido, hace un movimiento sutil diciendo: eso que tu llamas color de agua entre los humanos se llaman lágrimas y brotan cuando sufren.



Serpiente.- Soy temida por todos los humanos pero me acercaré, hoy me redimo ante ella, le ofreceré mi ayuda ante tanta injusticia. Haciendo gala de su cadencioso movimiento y en total silencio se acerca a ella y le dice: No sufras mas, se que algunas serpientes disfrazadas de humanos te han atacado con su veneno, pero debes mantenerte en pie de lucha por tu amor, eres conocida por tus triunfos, por no darte por vencida ante nada ni nadie, anda, levántate.



- Ella con miedo y a su vez con asombro escuchó atenta a la serpiente. Un silencio paralizante invadió a aquel lugar.



Ella.- ¿Porqué los humanos no podemos ser felices y dejar que otros lo sean?, ¿porqué aseguramos cosas que ni mínimamente son ciertas solo por el placer de destruir?



Piedra azul.- Bella mujercita ¿has visto que la oscuridad de la negra noche envidia a las estrellas y sabes por qué?



Ella.- No lo sé, tu dame la respuesta.



Piedra azul.- ¡Porque poseen un brillo único y tu lo tienes!, eres un alguien que se envidia, te vieron plena, aceptada y sobre todo amada, y aun cuando la conciencia del humano no lo acepte es una realidad.



Serpiente.- He recorrido muchos caminos y en cada uno de ellos sin excepción alguna veo que para desgracia del humano, se destruyen mutuamente, están llenos de envidias, de odios y…



Rio.- Tienes razón, el humano posee un potencial magnánimo que desperdicia en todo cuanto has dicho.



Pez.- ¿Cuándo será que realicen una refuncionalización para dejar en el ayer actos aberrantes que no solo lo destruye a ellos sino que a nosotros también?



Ella.- ¡Jamás sucederá! Estamos tan cómodos con nuestro estilo de vida, puedo decirles que para algunas personas es gratificante destruir a las personas inventando cosas, cambiando un grano de sal (realidad) por un kilogramo gratuito (mentira) de ella a placer y antojo propio, no vemos o por ignorancia desgraciamos vidas sin saber una de las leyes primordiales de vida: la vida es un boomerang, todo cuanto hagamos se nos regresa, y por desgracia nuestros errores los pagamos a un precio muy alto.



Serpiente.- Decidimos acercarnos a ti porque vemos que sufres en demasía, te han arrebatado tu felicidad las lenguas bífidas de humanos.



- Después de largas horas de charla, ella se sorprende al ver como el tiempo transcurrió, aparecen los primeros rayos de luz que la luna les obsequia y esta decide posarse frente a ella casi rozando su rostro melancólico.



Luna.- Eres mi más fiel admiradora, cada noche te he visto contemplándome, en algunas ocasiones buscas respuestas a tus múltiples cuestionamientos, en otras, imaginas a tu amor contemplándome, y en muchas ocasiones lo hace, te ofrezco mi ayuda, dime que es lo que tengo que decirle.



Serpiente.- La piedra azul, el rio, todos te ofrecemos ayuda.



Ella.- Gracias, algunos de ustedes podrán llevar consigo algo que cumplir. Luna: cada noche en donde él se encuentre has que tus rayos de luz me recuerde, piedra azul: en cada paso que de recuérdale que juntos caminos por el sendero de nuestros sueños por vivir una vida juntos, río: Transfórmate en el agua que corre por su piel cuando nuestros recuerdos lo alcancen y de sus ojos broten los suspiros de su corazón forma con cada lágrima derramada mi nombre y dile que aun espero por el, que mi amor permanece intacto.



- Ella, en medio de su desesperación y angustia, grita con todas las fuerzas de su ser que el dolor le propicia: ¡viento, se mi aliado! Silva mi nombre, dile que recuerde nuestro amor. Se sienta levándose los brazos a su cabeza y de su rostro brotan miles de lágrimas y dice por último: ¡ya no puedo más! Me duele que la gente sea tan injusta, me duele la maldad con la que destruyeron mi relación, no se valía que inventaran tantas cosas y peor aun, asegurar lo que no les consta.





TODO SE PAGA CARO EN ESTA VIDA Y ELLOS YA HAN DE PAGARLO A UN PRECIO MUY ALTO