Aunque ya no estés cobijando mis sueños con tú alma, aun te siento por que te he seguido besando en cada recuerdo que tengo tuyo, en cada suspiro en mis silencios aun siguen siendo por ti y para ti, hablan ahora entre espinas mis palabras porque por ti ya no son escuchadas sino solo ignoradas.
Cuantos secretos han sido revelados que por más que trate no murieron con el pasado. Quisiera poder remar mar adentro en el ayer y borrar cada uno de mis errores, mas la ingrata realidad trunca mis deseos, obligándome a despertar a esta realidad lacerante que me grita que ya no estás.
Sola en este silencio que hace trisas a mis oídos, es mi deseo más ferviente escuchar tu voz diciéndome: ¡Aun te amo!...
Una noche más parada en esta ventana fría y vacía por tu ausencia, Morfeo no ha llegado a colmar mis ansias de reposo, siento morir en una cárcel donde los celadores son mis miedos…
Miedo a no volverme a ver en esos ojos que me hacían soñar…
Miedo a que alguien ya ocupe mi lugar…
Y a cada instante hacen actos de aparición más temores que aniquilan a esta mi pobre alma soñadora.
Fuiste tú quien abrió aquella puerta que me llevo a conocer la felicidad de amar plenamente y de forma desmesurada, sin límites, sin condiciones, sin edades y por mas intentos que hagas con tus palabras y tus desprecios por cerrarla, he descubierto en mis instantes de lucidez que comienzo a abrir una nueva puerta de dolor y de infierno por estar sin ti.
No hagas de tu corazón una coraza, ni lo llenes de armaduras, solo intenta escucharlo, que no ves que aún late para mi y por mi…
Si en medio de la fría madrugada sientes la presencia de un ser inexistente, impalpable no temas que solo es mi alma liberta ansiosa por estar contigo, hazle un espacio y permítele abrazarte y cobijarte, dale un beso y dile que aun la amas, no sabes que feliz sería, aprisiónala no la dejes ir porque de mi sé ha desprendido, déjala que por lo menos ella logre nuestros sueños mas preciados.
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