Desde el fondo de mi no eterna juventud, ansío el sí de la esperanza mutilada, quebrantada y cansada. Náufrago de añoranzas inenarrables, castigan los recuerdos que en lontananza bifurcaron, mas pone anclas en la mar de la esperanza de un amor quizás correspondido.
En el fondo de mis ojos taciturnos, se embriagan la realidad vs fantasía, permanecen inmóviles los recuerdos de aquel nuestro gran amor, cantar, reír, soñar, huir… qué más da si te tengo junto a mí.
No quiero perderme en el estéril abrazo de un amor fingido, ruego sea correspondido, no quiero perderme en el seguir o terminar de un amor incomprendido, mas el mástil de mi vida que ya es tuya se corroe con la sal de tantas lágrimas derramadas porque te se perdido.
Amor mío, concatena sentimientos y recuerdos, descubrirás que aun vivo en ti y que estos son más fuertes que las murallas que la vida nos ha puesto, lucha como solo lo hacen los gigantes por este nuestro amor que aun vive, que no ha muerto, que aun se deja sentir la necesidad de seguir sabiéndonos en la lejanía de nuestras vidas, ¿a caso no te das cuenta que aun espero por ti? Que las puertas de mi casa están abiertas y solo espero que toques el timbre para salir corriendo a verte, abrazarte y decirte: ¡Gracias por estar aquí! ¡Te amo mi todo!
En el fondo de mis ojos taciturnos, se embriagan la realidad vs fantasía, permanecen inmóviles los recuerdos de aquel nuestro gran amor, cantar, reír, soñar, huir… qué más da si te tengo junto a mí.
No quiero perderme en el estéril abrazo de un amor fingido, ruego sea correspondido, no quiero perderme en el seguir o terminar de un amor incomprendido, mas el mástil de mi vida que ya es tuya se corroe con la sal de tantas lágrimas derramadas porque te se perdido.
Amor mío, concatena sentimientos y recuerdos, descubrirás que aun vivo en ti y que estos son más fuertes que las murallas que la vida nos ha puesto, lucha como solo lo hacen los gigantes por este nuestro amor que aun vive, que no ha muerto, que aun se deja sentir la necesidad de seguir sabiéndonos en la lejanía de nuestras vidas, ¿a caso no te das cuenta que aun espero por ti? Que las puertas de mi casa están abiertas y solo espero que toques el timbre para salir corriendo a verte, abrazarte y decirte: ¡Gracias por estar aquí! ¡Te amo mi todo!
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