Si mi dolor de perderte será por siempre, prefiero vivir en la soledad de tus recuerdos, que agolpan en mi mente cuadros con matices que se antojan para eternos. Te perdí sopla el viento, acéptalo dijo la razón y esperanza contestó el corazón. Desistir, renunciar, claudicar, sinónimos inherentes al olvido. Redundar posible es, pero no para el amor. El tiempo corre y se va, sin punto de retorno… errar es de humanos, cambiar también lo es.
Mi luna nos ha abandonado a mitad de un sueño, y allí en la mar donde se posa ante la llegada de la noche que hoy gélida es, mi lluvia de abril, mi todo pero perdido, ya no intento que mis palabras resulten escurridizas para que lleguen a anidarse en el mar muerto de tu corazón.
Has escrito el final de esta historia con la pluma del desamor y la tinta roja del olvido me ha dejado sin voluntad, sin ilusiones y mírame hoy, sin palabras para poder escribir con lagrimas de sangre y de dolor, que este será mi último escrito, que abandono mis letras y me despido de este amor que me alimentaba para seguir viviendo, para seguir en pie de lucha como lo hacen los gigantes.
No puedo escribir mas… este dolor de saberte ya con otra, mató las fibras que movían a este corazón, ya he de levantarme para recoger los pedazos de mi ser que dejaste tras el vendaval de tu adiós. Quien me lo hubiese dicho, mi ídolo de hombre se me derrumbó.
Mi ser grita hacia sus adentros… grito en silencio, que nadie me oiga decir:
¡Dios piedad!
¡Este dolor quema!
¡Este dolor mata!
¡Este dolor es… morir en vida!
Tu feliz en brazos de otra y yo enclaustrada en el amor que te profeso, quisiera regresar el tiempo ¡maldita sea! Imposible es. La esperanza a muerto…he muerto yo.
Con una mezcla de dolor profundo y amor eterno:
Adiós Abel R. A.
Mi luna nos ha abandonado a mitad de un sueño, y allí en la mar donde se posa ante la llegada de la noche que hoy gélida es, mi lluvia de abril, mi todo pero perdido, ya no intento que mis palabras resulten escurridizas para que lleguen a anidarse en el mar muerto de tu corazón.
Has escrito el final de esta historia con la pluma del desamor y la tinta roja del olvido me ha dejado sin voluntad, sin ilusiones y mírame hoy, sin palabras para poder escribir con lagrimas de sangre y de dolor, que este será mi último escrito, que abandono mis letras y me despido de este amor que me alimentaba para seguir viviendo, para seguir en pie de lucha como lo hacen los gigantes.
No puedo escribir mas… este dolor de saberte ya con otra, mató las fibras que movían a este corazón, ya he de levantarme para recoger los pedazos de mi ser que dejaste tras el vendaval de tu adiós. Quien me lo hubiese dicho, mi ídolo de hombre se me derrumbó.
Mi ser grita hacia sus adentros… grito en silencio, que nadie me oiga decir:
¡Dios piedad!
¡Este dolor quema!
¡Este dolor mata!
¡Este dolor es… morir en vida!
Tu feliz en brazos de otra y yo enclaustrada en el amor que te profeso, quisiera regresar el tiempo ¡maldita sea! Imposible es. La esperanza a muerto…he muerto yo.
Con una mezcla de dolor profundo y amor eterno:
Adiós Abel R. A.
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